Juventude estrena «La Motillo»
JUVENTUDE es la moneda que compra la alegría de los niños, es una concha muy guapa que vas a usar de cenicero en casa, es el hip del ska y el rock del pop-mod. JUVENTUDE es Charizard, claro, pero también es Mr Mime. JUVENTUDE es un bebé, claro, pero siempre ha estado aquí con nosotros. JUVENTUDE es una música que no te deja indiferente, que te tiene con los dientes chirriando esperando la inevitable bofetada de cambio. Es un rollo muy tonto que te hará sentir muy listo. Es pan y circo, flan y libro. JUVENTUDE tiene la magia de ser nuevo y sonar a viejo. Es una propuesta mundial que huele a pueblo chico; en ella cabe una baladita que se convierte en stoner o un cowbell que se transforma en electro. JUVENTUDE es fuzz agresivo y JUVENTUDE es una caricia de aceite. La sencillez que oferta te dará envidia. JUVENTUDE es pop surrealista para que la peña se lo marque en la pista.
JUVENTUDE son Ángel y Nico. Componen todo juntos y con eclécticas maneras, inspirándose en canciones populares españolas, en el movimiento hippie de los 60 (y el de aquí de los 70), en los grandes grupos del 2-tone, en el garaje de Steve Jobs, en infinidad de likes. Su vida es una gramola rota que pasa de una canción de los Love a otra de Serge Gainsbourg, sin olvidarnos nunca de un santo, Fernando III, aka Silvio rockero. Ambos han participado en muchas bandas anteriormente, pero se han crucificado en una ermita en la sierra de Huelva, han permanecido con calma allí, han subido al cielo y ahora bajan con un disco bajo el brazo.
Aunque a su disco debut no podremos hincarle el diente hasta el año que viene, sí que podemos subirnos ya a «La Motillo», su primer sencillo.«La Motillo» es un claro ejemplo de tontería épica, género que subyace al surrealismo mágico de JUVENTUDE y que durante décadas venimos ya escuchando y agradeciendo.
Ángel y Nico se encerraron en su mundo para describir la rutina nocturna del dichoso 2020. «La canción es una oda costumbrista a esas pistas sobre el río que en tantas ciudades acogen a personas interesadas en la marcha y el traca-tá», nos confiesa la extraña pareja. «El bum de las motos petarderas, el ñiqui-ñiqui de las ruedas chirriantes sobre el asfalto, el canto pregón de los lateros y el perdido grito buscando colegas tenía que verse reflejado en esta canción que, sin mucho más, es una rumbita congraciada con desvergüenza y acidez».
«La Motillo» es el primer adelanto de un LP de trece temas. Los niños de JUVENTUDE han trabajado con Íñigo Bregel (Los Estanques) como productor musical y arreglista. En sus propias palabras: «Ha sido guau, buf, una de-de-de-delicatessssss, sabe o qué, wooo out…». Más claro, agua. Trece canciones como trece capítulos de Rick & Morty, trece canciones como los trece apóstoles, como los trece años que tuvimos todos cuando tuvimos trece años. Esta canción además fue improvisada en su momento con Alejandro Sánchez Cuenca, en el clima de feria de pueblo. Esta canción es el sueño de un retiro de verano en el mundo de JUVENTUDE. Apúntate a la próxima. Y súbete ya a «La Motillo», copón.
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